¿Es recomendable comerse la grasa blanca del jamón ibérico?

¿Es recomendable comerse la grasa blanca del jamón ibérico?

El jamón ibérico es un producto muy rico en ácidos grasos insaturados. En torno al 50% de sus grasas son de este tipo, cardiosaludables. No obstante, la Fundación Española del Corazón recomienda una ingesta moderada de jamón, en torno a tres veces a la semana y en pequeñas cantidades.

Esta misma organización incide en que hay que retirar la grasa blanca del jamón, la visible. Los productores, en cambio, no están muy convencidos de esta recomendación, ya que al eliminar esa grasa se altera la textura, el sabor y el aroma. Además, se eliminan algunos nutrientes beneficiosos.

¿El jamón es un alimento que aumenta el riesgo de padecer cáncer?

Los ácidos grasos insaturados son beneficiosos para el organismo, pero la Organización Mundial de la Salud señala que el consumo de embutidos (donde incluye el jamón) y la carne roja es un factor que acelera las posibilidades de desarrollar cáncer.

La carne procesada está clasificada en el grupo 1 de elementos relacionados con el cáncer, como el tabaco y los asbestos. La carne roja está en el grupo 2ª, al igual que el glifosato de los herbicidas.

Sistema Nutriscore, baja puntuación del jamón

Otro sistema de referencia que clasifica el jamón es el etiquetado nutricional Nutriscore. Aquí se categorizan los alimentos con un código de colores como en un semáforo y un listado de letras desde la A, la más saludable; a la E. El jamón ibérico recibe valoraciones D y E, por lo que su consumo debería ser poco frecuente y en poca cantidad.

Esto despertó muchas críticas entre productores y en parte de la comunidad científica, que siempre habían considerado el jamón como algo saludable.

Por su parte, la OCU, Organización de Consumidores y Usuarios, señala que algunos alimentos se deben consumir de manera ocasional, de modo que adopta una postura similar a la de Nutriscore.

¿Cómo elegir un buen jamón ibérico?

La conclusión final es que el jamón ibérico incluye grasas cardiosaludables pero su consumo debe limitarse a ocasiones muy contadas, y siempre bajo el paraguas de una dieta equilibrada. A su vez, la grasa blanca del jamón no es peligrosa siempre que se ingiera en pequeñas cantidades.

Más allá de esto, conviene consumir jamones que sean de calidad. Los ibéricos contienen más porcentaje de grasas cardiosaludables. La elección de las piezas debe estar determinada por un buen etiquetado, siendo los más cotizados los jamones 100% ibéricos y que se han alimentado en la dehesa, durante el periodo de montanera, a base de pastos naturales y frutos como bellotas.

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