Los tacos de jamón se obtienen de la carne que está más próxima al hueso, específicamente de la zona del codillo y la caña. En dichas zonas, cuando ya no se pueden obtener lonchas de jamón , se extrae todo el jamón y se corta en dados que pueden variar de tamaño a gusto del consumidor.. A este jamón cortado se le llama “repelo” pero no debe confundirse con las sobras porque, de hecho, esta carne que está tan cerca del hueso tiene un sabor más intenso y una consistencia única que lo hacen ser la parte más sabrosa del jamón. En definitiva, los taquitos de jamón desprenden un sabor único, intenso y penetrante, completamente distinto al del resto de la pieza.