03 May Jamón ibérico, un antídoto contra la depresión
El jamón ibérico es un alimento altamente saludable. Aumenta los niveles de colesterol bueno, reduce los de colesterol malo y los triglicéridos, no engorda, no modifica la presión arterial y rebaja la concentración de ácido úrico.
Estos beneficios son los más conocidos, pero no los únicos. Durante la montanera los cerdos ganan mucho triptófano. Esta última fase de engorde en el campo antes del sacrificio consigue que estén mucho más relajados y esto tiene como consecuencia directa la regulación del estado de ánimo y el comportamiento social.
El triptófano es precursor de la serotonina. El doctor Emilio Márquez Contreras ha comprobado que los productos derivados del cerdo ibérico son un buen antídoto frente a la depresión. En un estudio realizado con cien personas sanas de entre 25 y 55 años que desayunaron 40 gramos de jamón de bellota durante ocho semanas, se demostró que se previenen comportamientos depresivos.
¿Cómo se consiguen los buenos jamones ibéricos?
Francisco Espárrago, ganadero dedicado a la cría y conservación del cerdo ibérico de bellota, afirma que lograr la excelencia en la carne de estos animales es fruto directo de su estancia en la dehesa, donde pueden alimentarse de bellotas caídas de robles, alcornoques, encinas y quejigos.
En la montanera los animales disponen de hasta dos hectáreas de territorio y caminan unos 14 kilómetros diarios. En esos meses van fijando en su tejido adiposo muchos antioxidantes naturales y engordando, al tiempo que van modelando su figura.
El resultado final es un animal con una salud de hierro, que ofrece una carne inmejorable y del que, como dice el refrán, se pueden aprovechar hasta los andares. De todos los derivados del cerdo criado en las dehesas y de raza ibérica, el más reconocible es el jamón, que inunda las casas de media España cuando toca celebrar una ocasión especial o que acompaña a millones de españoles cada día en sus desayunos.
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